vuelvo de nuevo!
en estos dias no me encuentro nada
bien, una depresion de las pasajeras amenaza con joderme la vida de
nuevo y ahora con el temita ese de las mil maneras en las que seré y soy
engañada. y con la indiferenciade mi bufon en darme al menos un te amo
de esos que derriten el hielo al instante pues.... me empeora un poco
las cosas y complica mi salida sana de esta depresion.
la
cereza del pastel son los compromisos y las bodas que me rodean:
anillos por aqui, compromisos por acá y bodas que se acercan ponen
enfrentadas a mis dos caras: la marina alérgica al matrimonio y la
princesa que sueña con la boda de derrame amor a montones. hace tiempo
me ilusioné con la promesa de un matrimonio de porque si y ahorame
conformo con sentarme en la banca a esperar un milagro de esos que no se
dan mientras me peleo conmigo misma sobre si me caso o no. que si es
bueno que si me corroen las ganas de fugarme un dia y casarme para luego
dar la sorpresa,
no quiero sentirme como antes, de nuevo encerrada en mi torre esperando al principe que jamás se iba a molestar en llegar hasta donde estaba. pero a pasitos frágiles y lentos me empujan de nuevo al umbral, no de una torre alta, sino de un abismo donde solo el agua salada me acompañará.
